Hace 216 años, el 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid se rebeló contra el Gobierno de Pepe Botella, hermano del emperador Napoleón Bonaparte. Ese día se levantaron armas contra el ejército francés, que había invadido casi toda España, para dar comienzo al inicio de la Guerra de la Independencia.

Esto ocurrió después de que los madrileños fuesen conocedores de la decisión de los franceses de trasladar a Bayona a los hijos de Carlos IV, Francisco de Paula y María Luisa, para su renuncia al trono y así poder llegar a tener el control de la Corona de España. A pesar de que lograron su objetivo, este hecho desencadenó la reacción del pueblo madrileño, en lo que se conoce como "el levantamiento del 2 de mayo".

Esta revuelta popular se desarrolló a lo largo de diferentes lugares clave que deberías visitar:

Recreación histórica por las Fiestas del 2 de Mayo en la Plaza de Oriente de Madrid. Guillermo Gumiel

Palacio Real

El 2 de mayo fue el día en el que Joaquín Murat, Mariscal de Francia y líder de las tropas galas en Madrid, decidió trasladar a los hijos de Carlos IV a Bayona para que estos renunciasen a sus derechos al trono. Como gran parte de la ciudadanía sospechaba de este movimiento, acudieron al Palacio Real para comprobar qué estaba sucediendo.

En torno a las ocho y media de la mañana, dos carruajes abandonaban el Palacio cuando el maestro cerrajero José Blas de Molina pudo ver al infante Francisco de Paula en el interior de uno de ellos y así lo advirtió a todos los presentes. Su voz de alerta provocó que reaccionasen los ciudadanos, que trataron de asaltar el Palacio, provocando que Murat sacase sus tropas a la calle y abriese fuego contra los rebeldes, dando pie al inicio del levantamiento.

Puerta del Sol

Una vez conocidas las intenciones de las tropas francesas, muchos ciudadanos decidieron sumarse a la lucha, convirtiéndose la Puerta del Sol en un lugar clave por ser objetivo de los galos y los madrileños tratando de defenderla. Estos últimos buscaban evitar que entrasen a Madrid las tropas enemigas situadas a las afueras de la ciudad, bloqueando las puertas del Sol y la de Toledo.

Sin embargo, los madrileños no tenían suficiente armamento y tuvieron que pelear con palos, cuchillos y navajas, que sufrieron las cargas de los escuadrones de los Mamelucos y la Guardia Polaca, soldados profesionales que no tuvieron piedad alguna contra los rebeldes. La Puerta del Sol fue un campo de batalla.

La plaza del Dos de Mayo de Madrid. Ayuntamiento de Madrid

Parque de artillería de Monteleón

Las pocas tropas que se encontraban en la ciudad estaban bajo los mandos del capitán general Francisco Javier Negrete, que mantuvo a sus soldados en el cuartel mientras tuvieron lugar los hechos. Sin embargo, algunos de ellos desobedecieron a su capitán y decidieron salir a la calle para apoyar la rebelión.

Se trató de los miembros del Parque de Artillería de Monteleón, con Luis Daoíz y Torres y Pedro Velarde Santillán los líderes. Este parque se encontraba situado en la actual plaza del 2 de mayo, donde integrantes del ejército español se enfrentaron a los franceses.

Calle de Manuela Malasaña

Manuela Malasaña fue una de las víctimas en el levantamiento del 2 de mayo, pero fue una clara muestra de que los ciudadanos decidieron implicarse al máximo en la lucha contra el ejército francés, sin importar su condición o sexo.

Ella era una bordadora de 17 años de edad que se unió a la defensa del Parque de
Artillería, pero fue arrestada y posteriormente fusilada por posesión de armas. Su juventud y la popularidad de la que gozaba por aquel entonces la llevaron a convertirse en toda una heroína y a dar su nombre a una calle cerca del barrio de Maravillas, en el que residía.

Puerta de Toledo

La Puerta de Toledo fue otro de los escenarios clave del levantamiento del 2 de mayo en Madrid, ya que al igual que en la Puerta del Sol, fue un lugar en el que los sublevados trataron de hacerse con su control antes de que entrasen por ellas las tropas francesas. Sin embargo, en este caso la mayor parte de las tropas de Murat ya se encontraban en la ciudad antes de que pudiesen formar una gran resistencia.

Como represalia contra los rebeldes, Murat decidió fusilar a todos aquellos que en su arresto llevasen armas encima. Ese mismo día se acabó con la vida de 32 personas, y al día siguiente, en los llamados "fusilamientos del 3 de mayo", fueron ajusticiadas 43 personas. Finalmente, hubo un total de 409 fallecidos, 370 civiles y 39 militares, según documentos oficiales de la época.

Otros homenajes y monumentos de Madrid

Más allá de los mencionados, Madrid tiene repartidos diferentes reconocimientos por toda la ciudad en homenaje al levantamiento del 2 de mayo. De esta forma, en el Palacio Real hay una placa en recuerdo de los "héroes populares que iniciaron en este mismo lugar la protesta y sacrificio contra las tropas extranjeras" y, en la Puerta del Sol, hay una placa conmemorativa que celebra el primer siglo tras el levantamiento y que fue colocada en 1908.

En el centro de la Plaza del 2 de mayo se conserva la puerta del Parque de Artillería de Monteleón, bajo la cual fue construida una escultura que homenajea a Daoíz y Velarde. Además, en los leones del Congreso de los Diputados aparecen los nombres de estos capitanes.

En la Plaza de la Lealtad podemos encontrar el "Monumento a los héroes del 2 de mayo", un obelisco en recuerdo a las víctimas que está acompañada de una llama siempre encendida, y en los Jardines del General Fanjul podemos encontrar otro monumento que recuerda el levantamiento.